¿Saben que es lo que me anima a seguir adelante y al mismo tiempo me quiebra el corazón hasta el punto de quitarme el sueño y además me llena de odio?
ME ANIMA ver que cuando nací, los planetas se alinearon de tal manera que pude hacerlo en un país donde tener VIH es justamente una enfermedad crónica de tratamiento asegurado por el Estado, y que la sociedad tiene una cabeza medianamente abierta como para no demorar en entender que VIH no es lo mismo que SIDA y mucho menos igual a la peste bubónica.
ME QUIEBRA el corazón saber que muchos otros no han tenido ni tendrán la misma suerte de nacer en un país que vele por su salud. Me quiebra el alma saber que algunos nacerán en Somalía o Haití, donde con tener derecho a que el agua este limpia ya es lujo de ricos; me quiebra el alma saber que otros nacerán en Pakistán, Donde el gasto militar es SIETE VECES superior a lo que se invierte en educación básica, BÁSICA!!! (la secundaria no existe); se me suspende la respiración pensar que muchos niños y niñas ni siquiera saben que es "ser niño" porque la prostitución, la trata y el trabajo forzado es la realidad que les toca vivir, la realidad que de una patada los hizo y los hace hombres y mujeres que se saltearon toda una franja etaria...
Y ME LLENA DE ODIO que muchas veces no nos detenemos un momento para preguntarnos ¿estamos haciendo un buen uso de nuestro derecho a la salud? o más bien hacemos uso de esa mecánica ya incorporada de pedir y pedir y pedir, y cuando lo tenemos no lo usamos, porque me hace ver más flaco, porque me quita el sueño, porque me llena la cara de granitos, o simplemente porque caemos en esa corriente de enceguecidos que dicen "El SIDA no existe, es un fraude de la industria farmacéutica", olvidándonos que en otro punto del planeta hay niños y adolescentes que nunca podrán mostrar al mundo el brillo de sus mentes, porque lamentablemente estas nunca brillaran, porque nunca accederán a una escuela donde un maestro le dirá "tenes derechos, usalos"... y así cada minuto que pasa el mundo pierde en manos del SIDA a un gran médico que no llegó a ser, un brillante científico que no llegó a ser, un talentoso músico que no llegó a ser, un genio premio nobel que no llegó a ser, un hombre común y corriente que conoce los beneficios de sus derechos y los usa pero... tampoco llegó a ser...
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