lunes, 15 de febrero de 2016

Desdoblamiento

Suelo despertar a las 3am para ir al baño cuando la vejiga no aguanta más, y en eso me quedo un par de largos minutos mirándome en el espejo. Me veo y no me reconozco, o mejor dicho, me miro y no me gusta lo que veo, porque suele ser una imagen demacrada, como si mi piel estuviera estirada, mis ojeras hondamente pronunciadas, mis ojos cubiertos de vasos dilatados, los pómulos exageradamente punteagudos... Una sensación horrible, como si la enfermedad me hubiera subcionado la vitalidad. Entonces ocurre por unos minutos un desdoblaje de mi persona que no me gusta. Es como si por unos minutos pudiera verle el rostro al virus diciéndome jocosamente "no te olvides que estoy acá", pero que por suerte desaparece con la mañana cuando todo en mi cara vuelve a su lugar...


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